Mujer Líquida es el proyecto incipiente de Andrea Lofrano.
Mujer líquida es una mujer que fluye, que acepta su vulnerabilidad y que trabaja desde las debilidades para iniciar el camino de auto-descubrimiento y así llegar a conectar con su fuerza interior.
Andrea propone generar el cambio desde el movimiento corporal, para transitar el cuerpo, el sentir y llegar al disfrute de la presencia.
La vida es ahora.
Andre te invita y te guía a escuchar al cuerpo y a moverse con él, para sintonizar con el cambio interior y evolucionar junto a él.
Para este trabajo quise fotografiar la presencia a través de los cambios naturales inherentes al paso del tiempo, propios de la circularidad de la vida. Porque nada permanece y todo evoluciona.
El cambio comienza por transitar la noche con sus sombras. Todo son pequeños ciclos y en la montaña se viven de una forma mas intuitiva, más sensible, más vulnerable: Partir desde la noche, el sueño, momento del letargo, la oscuridad y las sombras que nadie quiere transitar, pero que son necesarias para evolucionar hacia la luz. Fotografiar el movimiento lento del que se parte según avanza la noche hacia el alba. En la noche apenas vemos, nuestras pupilas se ensanchan, como el diafragma del objetivo cuando hay poca luz, los sentidos se acentúan por supervivencia, el oído y el tacto hacen del movimiento un baile denso pero fluido al entrar en contacto con esas nuevas sensaciones.
El momento del despertar, con el calor de los primeros rayos de sol, que empiezan a recargar de energía el cuerpo y la mente. El nacer y el actuar, tomar acción, dejar que el cuerpo dance, que se deje rozar por el viento, que levite en los saltos, cambiar la orientación del horizonte para generar otra perspectiva y salir de lo establecido. El movimiento es instintivo, pero lo hemos olvidado. Tenemos que volver a hacer caso a nuestros sentidos, abandonar la rigidez y retomar esa experimentación corporal que nos hará fluir con el paso del tiempo.
Somos energía que transita entre alma y cuerpo. Por eso mismo, estas fotos pretenden mezclar juegos de opuestos, calidez y energía, la noche y el día, pausa y movimiento, dualidades necesarias en los ciclos vitales, para asumir y disfrutar de la presencia, del ahora: De la vida con sus todas sus luces y sus sombras.
"El trabajo fotográfico de Elena es excepcional. Sus fotografías capturan la esencia de cada momento de una manera impresionante, y su habilidad para jugar con la luz y la composición es realmente admirable.
En los encuentros previos a la sesión Elena siempre demuestra una alta sensibilidad hacia el otro, y sabe dar con las preguntas adecuadas para entender lo que necesita comunicar mi proyecto.
El resultado final siempre te deja impactada: a través de una galería online te muestra una narrativa construida y muy cuidada, dándole a cada imagen su propia historia y su propio lugar en el storytelling. Cada fotografía genera una emoción única que no te deja indiferente.
Elena es mi compañera de equipo y es quien eleva visualmente mi proyecto de emprendimiento. Hace fácil expresar un concepto tan complejo como lo es “Mujer Líquida”: una mujer fuerte, flexible y fluida, pero también una mujer que reconoce sus vulnerabilidades. Entiende de qué trata y lo sabe comunicar perfectamente."
ANDREA LORANO, MUJER LÍQUIDA.